PRESENTACIÓN: Sachets individuales
QUE MAS NECESITAMOS SABER: Esta lujosa máscara refrescante deja la piel con un aspecto suave, luminoso y más juvenil. El material de biocelulosa, derivado del agua de coco natural, se ajusta perfectamente a los contornos de su cara como una segunda piel. Los probióticos ayudan a restablecer el equilibrio natural de su piel, fortaleciendo su capacidad de reparación y optimizando sus defensas naturales. Cada máscara combina ácido hialurónico con 2X la poderosa mezcla probiótica presentada en SUPERSTART Skin Renewal Booster para un tratamiento ultraconcentrado.
COMO USARLO: Retire la máscara del paquete y despliegue cuidadosamente. Quite delicadamente el respaldo de tela de un lado. Aplique la máscara sobre la cara limpia y seca y ajústela sobre los contornos faciales manteniendo la malla en el exterior. Retire con cuidado el forro de malla con ambas manos. Alise la máscara para que se ajuste a los contornos de su cara. Dejar actuar durante 15-20 minutos. Retire y deseche la máscara.
INGREDIENTES: Aqua / agua / agua, glicerina, lisado de fermentación de lactococos, isopentildiol, metilpropanodiol, PEG-450, alantoína, oligosacárido de alfa-glucano, extracto de flor de Althaea Rosea, cafeína, ceramida AP, ceramida EOP, ceramida NP, colesterol, extracto de critmum maritimo , Pantenol, Fitosfingosina, Jugo de raíz de Polymnia Sonchifolia, Hialuronato de sodio, Butilenglicol, Triglicérido caprílico / cáprico, Carbómero, EDTA de disodio, Etilhexilglicerina, Éteres de jojoba hidrolizados, Hidroxiacetofenona, Hidroximetil, Acroximetil, Acroximetil, Acroximetil, Acroximetil, Acroximetil, Acrílico, Triacrimetilmetacrilato de metilo, Triacrimetilmetacrilato de metilo. Aceite de ricino hidrogenado, polisorbato 60, cloruro de sodio, lactilato de lauroilo de sodio, isoestearato de sorbitán, trometamina, goma de xantano, perfume (fragancia), 1,2-hexanodiol, glicol de caprililo, benzoato de sodio.
ACERCA DE LA MARCA: Elizabeth Arden es una de esas firmas legendarias que desprenden algo más que cosmética y perfumes cuando es nombrada. Puede que sea por la idea de sus salones de belleza, con esas puertas rojas que todas queremos atravesar, o porque la mujer que representa desprende elegancia.
Florence Nightingale Graham, el nombre de Miss Arden, llegó desde Canadá a Nueva York en 1908. Tras un par de años aprendiendo el trabajo en un centro de belleza, adoptó el nombre comercial que conocemos hoy en día inspirándose en el título de un poema de Tennyson, Enoch Arden.