ACERCA DEL PRODUCTO: Dahlia Divin Eau de Parfum de Givenchy es un perfume cautivador y original que representa la luminosidad de una diosa contemporánea bañada por la luz del sol. Un elixir agradable y cálido, una caricia divina glamurosa y chic que da como resultado un conjunto resplandeciente. Dahlia Divin Eau de Parfum de Givenchy es una fragancia Oriental Floral, el aroma comienza con notas afrutadas combinadas con la pimienta rosa, en la parte media, una explosión de flores como el jazmín, flor de azahar y lirio que se combinan con la intensidad de la rosa y frutas como manzana y grosella negra. Todo ello se desvanece hacia un fondo cálido de vetiver, sándalo, cedro y almizcle blanco que se fusionan con la vainilla. Un frasco rectangular glamuroso se decora con centelleantes ornamentaciones en oro. En su interior una esencia dorada, brilla a través del cristal, y como complemento un tapón de dimensiones grandes en color blanco que sigue sumando elegancia.

INGREDIENTES: Alcohol, Parfum (Fragrance), Aqua (Water), Linalool, Limonene, Benzyl Salicylate, Hexyl Cinnamal, Ethylhexyl Methoxycinnamate, Hydroxycitronellal, Citronellol, Diethylamino Hydroxybenzoyl Hexyl Benzoate, Alpha-Isomethyl Ionone, Coumarin, Bht, Citral, Geraniol, Benzyl Benzoate, Benzyl Alcohol, Farnesol, Amyl Cinnamal, Tocopherol, Ci 14700 (Red 4), Ci 19140 (Yellow 5), Ci 60730 (Ext. Violet 2)

CERCA DE LA MARCA: ACERCA DE LA MARCA: La esencia es un ama de llaves poderosa. Tiene el poder de desencadenar emociones profundas y aflorar recuerdos lejanos. Por lo que es natural que la fragancia personal de cada uno desprenda su carácter y se vuelva inolvidable. Hubert de Givenchy concebía los perfumes como el toque de estilo y elegancia final, y sus fragancias han llevado una firma olfativa distintiva y atemporal desde 1957.

Cada esencia Givenchy es tan única como la persona que la lleva y viste la piel como la Alta Costura lo hace con el cuerpo. Las creaciones de la firma son elegantes con un toque vanguardista, auténticas odas a la singularidad. Difuminando los códigos de género e incluyendo giros embriagantes, son la personificación de la visión atemporal y vanguardista.